Los nombres propios de la Comunicación en 2023

Entre los nombres propios que han marcado comunicativamente este 2023 hay 4 mujeres, 4 hombres, un país y una empresa. Estos son, por orden alfabético, quienes han marcado el paso de la comunicación este año que termina.

1. Ayuso (Isabel Díaz): la traición que viene

Ayuso no se corta. Nunca. Ese es su rasgo de estilo. Tiene los modos de la ultraderecha vestida de cuñada “cool”. Este 2023 ha forjado las bases de sus futuras ambiciones. Ayuso desdecía a Casado en cada ocasión y le ha marcado el paso a Feijóo, el eucaliptus gallego trasplantado a la capital. Lo señaló como perdedor el 23J con su seriedad y su traje rojo en el balcón de los campeones, que contrastaba con la euforia de los chamanes blancos de Génova. “Si se hizo presidente al chico engominado de Valladolid, cómo no se va a poder con ella”, debe pensar su creador, Miguel Ángel Rodríguez.

2. Israel, la comunicación como arma

Israel ha decidido exterminar a los palestinos de Gaza. El Gobierno ultra de Israel debe considerar que la franja es suya, como el resto de Palestina. Para ello no solo ha respondido de un modo desmedido con las armas, asesinando a civiles, sino que ha utilizado la comunicación como tanque para callar bocas.

– Primero, proponiendo silenciar a todo aquel que criticara sus acciones (algo que podríamos llamar “silencing” internacional);
– después asimilando a cualquier ciudadano de Gaza con los terroristas, lo que les permite intelectualmente su matanza;
– más tarde indicando que no querían la paz quienes solo intentaban aplicar el derecho internacional (secretario general de Naciones Unidas, incluido)
– finalmente utilizando los lobis proisraelíes para impedir en las mejores universidades de Estados Unidos que nadie se manifestara en contra de sus acciones bélicas: ahí están las amenazas a la rectora de Harvard, entre otras. La acusación: antisemitismo.

3. Leonor, aire fresco para la Corona

La princesa Leonor se ha convertido en el ambientador de una institución avinagrada por los comportamientos del emérito. La princesa Leonor ha impregnado de juventud y autenticidad a la institución. La clave comunicativa es que solo la hemos visto desarrollando deberes de princesa: la jura de la Constitución, la jura de bandera… Mientras su figura se asocie a los deberes del cargo, su figura estará salvada. Los jefes de Estado tienen, de entrada, el respeto de la población. Aquí y en cualquier país. Si son votados se pueden cambiar; si vienen por herencia, sus figuras se hunden en cuanto se filtran comportamientos privados inapropiados.

4. Milei, política “gore”

Milei es el terror “gore” de la política. Simbolizó, con una metáfora afinada, la de la motosierra, sus soluciones a la crisis de Argentina a lo “matanza de Texas”. Él, que quiso ser “pop star”, lanza en los escenarios frases descarnadas y lleva siempre una granada de mano en cada uno de sus discursos. Su comunicación siembra la discordia. Sigue la senda de los políticos antisistema que abrió Donald Trump.

5. Montero, portazo al salir

Montero pasará a la historia por la ley del solo sí es sí. Con Podemos las políticas feministas subieron al cajón del uno en el pódium del Gobierno. Pero también pasará a la historia por su tozudez y, como el líder de Podemos en la sombra, Pablo Iglesias, por dinamitar cada semana el Gobierno de coalición para marcar perfil propio. Su soberbia en el cargo la hizo marchar dando un portazo.

6. Perro Sanxe, el político de las siete vidas

Pedro Sánchez se convirtió, lo convirtieron inicialmente los cerebros del PP y su equipo de comunicación vio en eso un filón, en Perro Sanxe. El perro traidor, el perro rojo que enlodaba la historia de España (desde la derecha la historia de España se enloda siempre que ellos no mandan). Perro Sanxe se convirtió en un perro de siete vidas al que las hemerotecas no le pasan factura por sus cambios de opinión política porque siempre lo hace por un bien mayor. Ese es el escudo argumentativo con el que se defiende: el bien mayor. Ahora que ha logrado una mayoría propia de un tetris (con una fragilidad “tétrica”) ha decidido impulsar la idea de los dos bloques: el progresista (¡increíblemente entra también ahí Junts!) y el reaccionario. Feijóo y Abascal han aceptado este marco mental y patalearán durante toda la legislatura. Comunicativamente Sánchez es el valor más sólido de la Unión Europea.

7. Rubiales, el machismo en el escaparate

Solo un gol de Olga Cardona provocó que los abusos machistas de Luis Rubiales fueran condenados por todo el planeta (por todo el planeta que no es machista al cuadrado, se entiende). Si España no hubiera ganado la final, el machismo de Rubiales seguiría campando a sus anchas. Con las imágenes de Rubiales se llenan todas las clases de un primer curso de machismo. No hay gesto que no humille a la mujer; no hay frase que no contenga la toxicidad de la líbido convertida en poder.

8. Shakira, los trapos sucios se lavan con música

Shakira descubrió que lo mejor es lavar los trapos sucios de su pareja en el estribillo de una canción. En sus canciones de este 2023 no solo pone en evidencia los malos comportamientos de su exmarido, sino que el planeta entero se ha puesto de su lado al tararear y bailar su música. Maestra de la comunicación del despecho, Shakira ha hecho escuela en el este 2023: Rawl Alejandro, Karol G., Miley Cyrus…

9. Superliga: el fin del monopolio futbolístico

Para saber quién gana y quién pierde en un conflicto solo hace falta analizar las reacciones de los líderes de ambos bandos. El día que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea falló en contra del monopolio de la UEFA para organizar competiciones, Ceferin, presidente de la UEFA, salió en una videollamada en mangas de camisa y desganado, mofándose de los integrantes de la nueva Superliga. “Que la disfruten los dos únicos equipos que la van a jugar”, dijo refiriéndose al Fútbol Club Barcelona y al Real Madrid. Tebas, el presidente de la Liga en España y archienemigo del proyecto fue menos sutil. Dijo esto en un tuit del director general de la empresa que quiere montar la Superliga:

Por su parte Florentino Pérez y Joan Laporta difundieron unos mensajes superinstitucionales.

Quién pierde también pierde la compostura comunicativa y quien gana se exhibe en plan institucional, demostrando estar por encima de todos y de todo.

10. Zelenski, el presidente vestido de soldado

Zelenki pasó en unos meses de ser actor de moda, a presidente de su país y luego, primer soldado de Ucrania. La guerra que inició el zar Putin contra su país lo obligaba a mostrarse como el débil, encarnando al líder de los rebeldes contra el Imperio en “La Guerra de las Galaxias”. Así iba a ser más fácil ir sumando simpatías de otros países. Y se pudo manos a la obra. Desde los primeros días del conflicto se vistió de soldado raso -no de general de todos los Ejércitos- y fue publicando comunicados cortos y virales por las redes. Así se paseó por todos los parlamentos occidentales. Decidir cómo te vistes siempre es decidir cómo comunicas.

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