Zelenski, el presidente ucraniano, habló el día 5 de abril al Parlamento español. Propongo 4 claves de análisis y empiezo por aquello que actúa directamente sobre nuestro subconsciente.
1 – La imagen
La imagen es la de un hombre que aparece con un fondo blanco y con la bandera del país al lado. El fondo es blanco para resaltar su figura: la de un hombre sentado en la misma butaca que los otros discursos, pero que ahora se ha dejado la barba para no parecer demasiado joven ni demasiado ingenuo. No está de pie como en otros mensajes menos formales. Cuando habla a los parlamentos habla el presidente, no el soldado. Y ahora ya no lleva su camiseta militar, se ha puesto una camisa caqui, símbolo sutil de que ya no se ve solo como un soldado; comienza a sentirse como un general.
2 – El punto de salida
Da el primero paso de su discurso citando el dolor y la esperanza, dos conceptos propios que formula quien se defiende, no quien ataca. Conceptos que muestran su condición de víctima, a la que le pone imágenes cuando dice que la gente no tiene agua, que no tiene medicamentos.
3 – Los valores compartidos
En todos los discursos, Zelensky busca los puntos de empatía con su público, una empatía que crea con palabras abstractas y con una mención histórica buscada para mover la conciencia de quienes lo escuchan. Aquí ha hablado de la diversidad de comunidades y religiones, y también de la democracia. Y ha citado el bombardeo nazi de Gernika de 1937 como una analogía del que sufren ellos hoy. De esta manera relaciona el dolor del pueblo español y del ucraniano, y nos quiere dejar claro que Putin es como Hitler.
4 – Los niños
En todos sus discursos aparece el sufrimiento que reciben los niños ucranianos. No hay imagen más potente para mover consciencias, créanme, que el sufrimiento de un niño.
Post-scriptum
Los discursos de Zelensky a los parlamentos no superan los 10 minutos. Son discursos cortos, para ponérselo fácil a públicos acostumbrados a la duración de los vídeos de youtube.